domingo, 27 de febrero de 2005

Desmitificando el manji - まんじの事実

Ya tenía yo ganas de endosaros un friki-post cultural...

A la mayoría de los que leáis el título de esta entrada, seguramente la palabra "manji", escrita así, tal cual, en letras romanas o (los que dispongáis del soporte japonés) en los caracteres silábicos hiragana まんじ, no os dirá nada. "Una palabra japonesa más", pensaréis algunos. Pero, si en lugar de ello la escribo con su caracter kanji correspondiente, quizás os llevéis un susto: 卍 .

Pero tranquilos, no empecéis a pensar cosas raras, dejad que me explique.

Sí, exacto, lo habéis visto bien, es lo que parece: una cruz gamada. Concretamente una sauvástica (llamada en japonés 表卍 omote-manji), que es la que tiene los brazos apuntando a la izquierda y gira en el sentido de las agujas del reloj. La cruz gamada empleada por los nazis, por el contrario, es la esvástica (裏卍 ura-manji), que apunta hacia la derecha y gira en sentido antihorario.

Este emblema ha quedado ya para siempre asociado al odio y a la locura genocida nazi, a una de las épocas más siniestras y terroríficas de la historia contemporánea. Sin embargo, no todo el mundo sabe que el manji es un símbolo milenario, cuyo uso está documentado en muchas civilizaciones antiguas, casi siempre con un significado positivo, representando el mundo, el cosmos, la prosperidad, la buena suerte, la salud, el poder... En la mitología nórdica se identifica con el martillo de Thor, y, por lo tanto, con la fuerza, el poder. Entre los jainistas de la india, el manji representa los cuatro niveles de la existencia: los mundos de los humanos, de los animales, de los dioses y de los demonios. Entre los celtas, etruscos, griegos y romanos era el símbolo del sol, del poder y de la vida. Incluso los primeros cristianos lo utilizaron como alegoría de Cristo y para enmascarar el símbolo de la cruz. También está atestiguado su uso por parte de diversas civilizaciones amerindias, indoeuropeas e incluso africanas.

El manji, además, es un respetable emblema de la religión budista, que aún sigue empleándose: puede verse grabado en el pecho y en los pedestales de las estatuas de Buda, y hasta en los mapas y callejeros de Japón se sigue empleando para señalar la localización de los templos budistas. En esta religión, la cruz gamada representa la vida, el universo, el orden cósmico en constante y eterno giro.

En 1920, el ura-manji se convirtió en la imagen del Partido Nacional Socialista alemán, y posteriormente en la enseña del sanguinario régimen que iba a llevar a Europa y al mundo entero a un infierno de muerte y destrucción que acabaría cobrándose millones de vidas inocentes. Hitler decidió utilizar este símbolo debido a su identificación, entre los romanos y en algunos pueblos precristianos y arios, con el Sol, el poder y la fuerza militar.

Cruz gamada y nazismo. Ésta es la asociación que permanecerá en la memoria de Occidente durante siglos. Nada que ver, por desgracia, con el verdadero significado de este símbolo milenario, tan querido y venerado por todos los pueblos que lo han utilizado a lo largo de la historia.

Esto ha llevado a extremos en ocasiones absurdos, aunque comprensibles. Las asociaciones occidentales de practicantes del arte marcial少林寺拳法 Shôrinji-kempô (derivado de las técnicas de combate de los monjes del templo de Shaolin, 少林寺 shôrinji en japonés) han tenido que suprimir el emblema del omote-manji y sustituirlo por uno menos... digamos, ofensivo. En nuestro país, hace algún tiempo, creo recordar que la serie de animación Kabuto, ambientada en el Japón antiguo y con un fuerte contenido mitológico y religioso, fue suprimida de nuestras pantallas porque hubo quejas de las asociaciones de telespectadores acerca de que "fomentaba las ideas nazis", ya que a lo largo y ancho de la serie se podían ver numerosos manji. Por favor... ¿nazismo en el Japón medieval?

En fin, esto es lo que hay. Está claro que no se trata de decirle ahora a la gente que vaya alegremente por la calle luciendo el manji como si fuera lo más normal del mundo. Pero sí que conviene lavar la imagen de este venerable símbolo, saber que la culpa de todo esto no es suya, que no siempre la cruz gamada ha representado el odio, la violencia y la muerte.

(Fuente: Weboviedo - Shorinji Kempo).

sábado, 26 de febrero de 2005

Una tarde china - 中華映画、中華料理

Ayer por la tarde se me juntaron dos compromisos... ¿quién me iba a decir a mi que iba a tener la tarde-noche del viernes tan ocupada? Desde hace tiempo había quedado con los compañeros de la Escuela Oficial de Idiomas para ir a cenar, una "cena de Navidad" que se nos quedó pendiente. Pero al mismo tiempo había una nueva "cumbre" con la gente del foro Espacio Japón, en la que teníamos planeado ir a ver una película y luego a cenar en un restaurante coreano. Y qué casualidad... ambas cenas coincidieron justamente el mismo día.

Ante esto, no me quedó otro remedio que adoptar una solución salomónica, y fui a ver la película con los Kukaneros, y luego a cenar con los compañeros de clase. Así todos contentos.

La película que fuimos a ver, y que daba nombre a la "cumbre", era La casa de las dagas voladoras, una espectacular cinta del género wuxia (espadachines y artes marciales en la China antigua) dirigida por el prestigioso Zhang Yimou, y protagonizada por Zhang Zhiyi, Andy Lau y el actor japonés, aunque nacido y criado en Taiwan, Kaneshiro Takeshi.


Cartel de la película

La bellísima y enigmática Xiaomei (Zhang Zhiyi)

Los dos protagonistas, Xiaomei y Jin (Kaneshiro Takeshi)


No voy a decir mucho sobre el argumento de la película, para no chafárosla a quienes no la hayáis visto, y porque además llega un momento en el que la trama da un par de giros bastante sorprendentes que rompen por completo con lo que era la línea argumental hasta ese momento. Sí diré, en cambio, que es una película visualmente apabullante, en la que se alternan las secuencias que profundizan en el romance entre los dos protagonistas, con las coreografías de luchas, tanto de espadas como cuerpo a cuerpo, todas ellas llenas de fintas imposibles, saltos kilométricos, movimientos ralentizados y otros elementos visuales sorprendentes, como los proyectiles (astillas de madera, afiladas varas de bambú,flechas, espadas... y las "dagas voladoras" del título, que realmente hacen honor a su nombre) que podemos ver cómo van cortando el aire en su trayectoria, casi hasta alcanzar su objetivo.

Toda la fotografía y localizaciones de la película son de una gran belleza, y algunas secuencias realmente son de las que quitan el hipo y dejan al espectador atónito, embobado sin poder despegar los ojos de la pantalla, en especial tres: el espectacular "baile de los tambores y los pañuelos" en la Casa de las Peonías, al principio de la película, que deriva en un enfrentamiento a espada entre Zhang Zhiyi y Andy Lau; el combate en el bosque de bambú, en el que Jin (Kaneshiro) y Xiaomei (Zhang) se enfrentan a todo un destacamento de unos treinta soldados (o más) que les persiguen implacablemente "volando" a gran altura (saltando de un tallo a otro) y lanzándoles mortales varas de bambú... y la lucha final en medio de la nieve, tan brutal como poética y conmovedora, no solo por la situación en la que se encuentran los personajes, sino por la deslumbrante belleza del escenario y la fotografía. Hay que verla para hacerse una idea.

A quienes ya hayáis visto otras películas de este estilo, como "Hero" o "Tigre y dragón", quizás este despliegue visual ya no os sorprenda tanto, pero para los que nos encontramos con algo como esto por vez primera, como yo, resulta toda una experiencia. Da igual que la trama esté bastante manida a pesar de todo (el protagonista se encuentra en el tantas veces visto dilema de elegir entre el amor y la responsabilidad), que los giros argumentales resulten más bien desconcertantes y que la película deje algún que otro cabo suelto. Es una obra que entra por los ojos y por los oídos (la banda sonora de Umebayashi Shigeru es una verdadera delicia), y que no resulta aburrida en ningún momento, como lo prueba el hecho de que las dos horas que dura se me pasaran volando.

La vimos en versión original con subtítulos en español. Yo no sé nada de chino, así que claro, no entendía absolutamente nada de lo que decían... pero fue divertido comprobar cómo de vez en cuando sí que conseguía pillar alguna palabra suelta, como 華 hua (flor), kuo (país) o 風 feng (viento) palabras cuya lectura en chino conozco por haber estudiado los respectivos kanji en japonés...

Tras la película, me despedí del grupo Kukanero y fui a la cena con los compañeros de la EOI. Nos encontramos en el restaurante chino 津津 Jin Jin, muy cerca de la Plaza de España (me costó bastante encontrarlo, por cierto), y como suele ser habitual en estos locales, comimos mucho y bien (aunque no todo lo que nos trajeron fue del agrado general, todo hay que decirlo) por un precio módico. Fue nuestro compañero taiwanés 光甫 Kwanfu el que se encargó de pedir (en chino, por lo que nosotros no nos enterábamos de nada) la mayoría de los platos que fueron desfilando ante nuestros ojos, y que se apartaban bastante de los habituales rollitos de primavera, pollo con almendras, arroz tres delicias o cerdo agridulce. Me encantó, sobre todo, una especie de "pizza" china cortada en porciones triangulares, que con un poquito de salsa picante estaba exquisita. Al igual que las empanadillas "gyoza" 餃子, los tallarines fritos y las verduras salteadas.

Como colofón, nos pusieron unos licores de altísima graduación (62 grados... ¡increíble! Me pregunto cómo alguien puede ser capaz de beberse algo así... si te tomas un chupito de alcohol de farmacia, no creo que notes la diferencia). Yo, que ni loco sería capaz de meterme algo así en el cuerpo, opté por algo más apropiado, un té de jazmín, del que me tomé casi tres tazas (ese era el contenido de la tetera que me trajeron, y como nadie más quería, y por no desaprovecharlo...)

Aquí os dejo con una de las fotos que hice en la cena, en la que se ve juntos a todos los asistentes (yo esta vez no salgo, porque estaba tras la cámara... pero no importa, mi careto ya lo tenéis muy visto).


De izquierda a derecha: David, Raúl, Kwanfu, Patricia, Mar, Marta, Fernando.

Una película china, y después cena en un restaurante chino... ahora comprendéis el porqué del título del post, ¿verdad?

miércoles, 23 de febrero de 2005

Madrid nevado - 雪化粧したマドリード

Hoy ha vuelto a nevar en Madrid, por segunda vez en menos de un mes, y en esta ocasión la nevada ha sido mucho más intensa (y aún siguen cayendo algunos copos a estas horas, las diez y media de la mañana).

Como una imagen vale más que mil palabras, y dos mejor que una, aquí tenéis dos fotografías tomadas hace apenas unos minutos, para que también podáis disfrutar todos vosotros de este bonito espectáculo, casi de postal navideña (salvando las distancias, claro) que ofrece Madrid esta mañana de febrero.






domingo, 20 de febrero de 2005

La historia de Katsu - 勝物語

Hoy toca ponerse un poco nostálgicos. Voy a volver atrás en el tiempo para recordar los casi tres años que llevo ya en el mundillo este de los foros de Internet. Contaré cómo me metí en todo esto, desde el principio, cómo poco a poco me fui incorporando a más y más foros, y además desvelaré el secreto de mi nick para todos aquellos que aún no sabéis quién se esconde detrás del "Kawano Katsuhito" que da nombre a este blog y con el que firmo todos mis mensajes.

Todo comenzó allá por el mes de julio de 2002, el año del Mundial de fútbol de Japón y Corea. Un par de días antes de mi cumpleaños decidí dar el paso y participar en aquel curioso foro que había descubierto varias semanas atrás en internet, un foro que hasta entonces había estado leyendo a diario pero sin atreverme a escribir nada. No recuerdo ya ni cómo lo localicé, seguramente buscando alguna información relacionada con Japón en el Google, pero el caso es que me llamó la atención al instante. Allí escribía un montón de gente que compartía mi gran afición, la lengua y la cultura japonesa. Resolvían dudas, contaban muchas cosas interesantes sobre el país, los que habían vivido allí o lo estaban haciendo en aquel momento compartían con los demás sus experiencias sus anécdotas, sus fotografías... La cultura tradicional, la sociedad, la política la religión, la escritura, la geografía del país.., todo lo relacionado con Japón tenía cabida en aquella especie de libro de visitas. No pude resistirme mucho tiempo, y al final tomé la decisión de participar yo también.

Pero para participar en aquel foro necesitaba un nickname adecuado... ¿cuál podría elegir? Buscaba algo que sonara lo más japonés posible, pero no quería ponerme un nombre de personaje de manga o de anime, ni nada similar. Así que decidí usar un nombre que hace tiempo me sugirió un estudiante japonés llamado Hideki, con el que hacía intercambio de idiomas aquí en Madrid, al que una vez pregunté si existía en japonés algún nombre que tuviera, más o menos, el mismo significado que el mío.

Y de ahí vino el nombre de "Katsuhito", que es el que he conservado todo este tiempo. Se puede escribir de muchas maneras, pero sólo hay una cuyos caracteres kanji se ajustan a mi nombre y que es la que yo utilizo: 勝人.

¿Qué significa? Muy sencillo, 勝 "katsu" significa "vencer", y 人 "hito" significa "persona". Es decir: "vencedor", "victorioso". Víctor. Ese soy yo.

Pero el nick no se limitaba sólo al nombre, también tiene un apellido, que es Kawano, escrito 河曲. El primer kanji, 河 "kawa", significa "río", mientras que 曲 , que aquí se lee "no" pero que tiene varias posibles lecturas y significados, en este contexto, significa "torcer, doblar, rodear". Escrito con estos dos kanji, 河曲 "Kawano" representa, pues, las curvas o meandros que describe un río en su camino hasta el mar. Pero además se pronuncia igual que 川の "kawa-no", literalmente "del río"... que es justamente mi apellido real. Más apropiado, imposible.

En realidad la escritura de Kawano que me sugirió Hideki era distinta, se escribía 川野 y venía a significar algo así como "un río atravesando un prado". Bastante poético, pero no me terminaba de convencer. Fue uno de los veteranos del foro en cuestión quien me aconsejó esta otra escritura, que me gusta mucho más y que finalmente he adoptado.

Esta es mi identidad japonesa, Katsuhito Kawano. O mejor dicho, Kawano Katsuhito, ya que los japoneses, debido a ese sentimiento de darle mayor importancia a la pertenencia a un colectivo por encima de lo individual, colocan primero el apellido, y luego el nombre. En sus diversas variantes y diminutivos, Katsuhito, Katsu, Kawano... este nick es el que me identifica allá por donde voy en Internet. Me encanta, no puedo pensar en un nick mejor para mi, porque es cien por cien japonés y a la vez no deja de ser mi propio nombre. Algunos de mis compañeros incluso ya me llaman Katsu cuando nos vemos en persona (aunque no es lo habitual).

Pues bien, con el nombre de Katsuhito escribí mi primer mensaje en aquel foro, naturalmente me estoy refiriendo al Japonés a Gritos, el 20 de julio de 2002. Fue un inseguro y titubeante mensaje de presentación, ignorando cuál sería la reacción del resto de foreños y esperando tener una buena acogida. Y vaya si la tuve. Los veteranos de aquel foro me recibieron con los brazos abiertos, y rápidamente fui ganando confianza, soltándome, integrándome plenamente en la dinámica del foro, empezando a resolver yo también las dudas de los demás...

No tardé mucho en conocer en persona a la mayoría de los componentes del "sector madrileño" del foro, el llamado JaG Madrid, que tenían la costumbre de organizar periódicamente quedadas ("cumbres", en su particular jerga) para ir a cenar a restaurantes japoneses, ver películas, exposiciones, salones, diversos actos culturales... En cuestión de pocas semanas recibí la invitación a unirme a las mencionadas "cumbres", y ese mismo mes de septiembre me reuní por primera vez con Alberto (Tenchi), Jesús (Ikemen) y Óscar (Carbunco). Ni qué decir tiene que todos ellos me dejaron muy buena impresión. No recuerdo muy bien si fuimos a ver alguna película, pero sí que estuvimos largo rato paseando por Madrid y charlando. Hablando sobre aquello que tanto me fascina y que habitualmente no tengo ocasión de compartir con mis otros amigos... sobre Japón y su cultura.


Una foto de aquel primer encuentro: Alberto (Tenchi), Jesús (Ikemen) y yo mismo, Víctor (Katsu).



Aquí me tenéis con más amigos del JaG: Javier (Akebono), de nuevo Alberto (Tenchi) y Ana (Eko-chan)

A aquella primera cumbre siguieron otras en los meses posteriores, gracias a las cuales fui conociendo a más y más "JaGueros". Todos ellos, además de compartir mi afición por lo japonés, resultaron ser una gente estupenda, con la que da gusto estar, hablar y compartir opiniones, con las que me lo paso de maravilla y me río mucho cada vez que me reúno con ellos. Toda esta gente a la que he conocido gracias al foro JaG son ahora mucho más que simples compañeros, son amigos míos de pleno derecho y para toda la vida. Cómo, si no, podría imaginarme hace dos años lo que ha pasado hace un par de semanas, que Luis y Laura me invitarían a su boda...

El foro JaG actualmente ya no está tan concurrido como entonces. Muchos de sus antiguos habituales se segregaron de él y formaron un nuevo foro en formato Php, llamado Espacio Japón, más moderno y mejor estructurado, que con el tiempo ha pasado a ocupar el lugar de su antecesor como el único foro "oficial" del portal Nipoweb. Pero yo, que tengo tanto cariño al viejo y querido JaG que tantas satisfacciones me ha dado, no he sido capaz de decirle adiós, y sigo posteando en él, al igual que en el propio Espacio Japón, y en un buen puñado de foros más que podéis ver a la derecha. Y es que, vistos los buenos resultados de mi aventura "JaGuera", me decidí a ir entrando en más y más sitios nuevos: El Manga a Gritos, el Studio Ghibli Forum, Japanese Music no Forum... incluso llegué al extremo de crear mi propio foro personal, Katsu House, el predecesor de este blog que estáis leyendo ahora. Tenéis toda la lista a la derecha, aunque, naturalmente, no escribo en todos ellos todos los días... me sería imposible, tendría que estar todo el día conectado a internet y posteando, y casi necesitaría días de veinticinco horas... Pero leerlos, sí que procuro leerlo casi todos diariamente.

Tanto en el JaG como en estos otros foros en los que me he ido integrando, sobre todo el Manga a Gritos y el Studio Ghibli Forum, también he tenido ocasión de tratar con mucha gente agradable, no ya de Madrid, sino de los más variados rincones de España (Barcelona, Toledo, Málaga, Sevilla, Elche, las islas Canarias...), y también de lugares tan remotos como México, Chile, Rusia y el propio Japón . Aunque a todos ellos en esta ocasión no les haya llegado a conocer en persona, en ciertos casos concretos son personas con las que también he llegado a tener bastante confianza y a quienes me atrevo a contar también entre estas nuevas amistades que he conseguido hacer gracias a los foros.

Sí, así es. Admito que quizás sea muy arriesgado usar esa palabra con tanta libertad, teniendo en cuenta que son gente a quienes no he visto nunca cara a cara, sólo les conozco de internet... pero aún así, a todos ellos me gusta considerarles también mis amigos. Sus páginas web, foros y blogs personales también ocupan un lugar destacado entre mis enlaces favoritos, son sitios que visito a diario, y no lo hago por puro pelotilleo, sino porque siento que de verdad me interesa seguir sabiendo de todos ellos, no perder el contacto. Me gusta entrar a leer lo que nos cuentan cada día en los foros o en los blogs, maravillarme y reírme con sus historias, disfrutar de su arte, compartir sus vivencias, sus emociones, sus deseos, sus miedos, sus frustraciones... todo lo que ellos quieren transmitirnos a los demás a través de la red. Y es precisamente por esto por lo que al final me he decidido a crear yo también este blog y hacer lo mismo en sentido inverso: ser yo el que comparta con todos los que queráis leerme mis preocupaciones, mis anécdotas, mis pequeñas alegrías y tristezas de cada día.

Para mi, que siempre he sido (y sigo siendo, y seguiré siendo toda mi vida) extremadamente tímido y que me cuesta muchísimo conocer a gente nueva, la decisión de haber entrado en el foro Japonés a Gritos es , sin duda alguna, una de las mejores que he tomado nunca. Se puede decir que me ha servido como una especie de terapia contra mi problema de timidez, me ha permitido abrirme un poco a los demás, he conocido a un montón de gente fantástica, y me siento ahora mucho mejor que hace tres años. Y eso es algo que siempre voy a llevar conmigo y que nunca voy a olvidar.

domingo, 13 de febrero de 2005

El coloso en llamas - 焦熱地獄!! 燃えているウインザータワー

Comienzo de nuevo con un off-topic, relativo a la visualización de este foro. Y es que, con la inestimable ayuda de un amiguete mío, y siguiendo el infalible y viejo truco del "ensayo y error", por fin he podido arreglar la plantilla para que se muestre con total normalidad tanto en el Internet Explorer como en cualquier otro navegador. Comprobado y verificado, además, en un equipo distinto del mío, por lo que ahora sí que está claro que no debería haber problema alguno a la hora de abrir esta página y verla como es debido, sea cual sea el navegador que utilicéis (aunque os sigo recomendando el Firefox).

Bueno, supongo que todos habéis visto ya en televisión y en la prensa las imágenes del devastador incendio en la Torre Windsor de Madrid, el que hasta ayer era el octavo edificio más alto de la ciudad. Una vez más, hemos podido presenciar el desarrollo de la catástrofe en nuestros salones, prácticamente retransmitida en directo. En Telemadrid interrumpieron la programación habitual a los pocos minutos de comenzar el fuego, y desde ese momento y hasta casi la una de la tarde de hoy, ya no han hablado de otra cosa. Algunas de las imágenes que se iban sucediendo en la pantalla, sobre todo las del momento en que parte de la fachada del edificio se desplomaba en medio de una gigantesca bola de fuego, traían a la memoria inevitablemente aquellas otras dramáticas imágenes que pudimos ver el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y más de uno en aquel momento temió que la torre finalmente se derrumbara sobre los edificios cercanos.



Afortunadamente, esto ha ocurrido en un fin de semana y no en un día laboral, lo que ha sido decisivo para que en esta ocasión no haya habido víctimas ni heridos. De haberse producido este incendio cualquier otro día, quizás a estas horas estaríamos hablando de una tragedia inimaginable, sobre todo si el edificio no hubiera aguantado en pie y se hubiera desplomado sobre el Corte Inglés adyacente...

No ha sido nada grave, más allá de la completa destrucción de la Torre Windsor. Aunque es algo para reflexionar... En los últimos años llevamos una sucesión de incendios en diversos edificios de Madrid, que en cierto modo da qué pensar... ¿es posible que por pura casualidad se produzcan tantos accidentes de este tipo seguidos? Y si a esto añadimos que desde el pasado 11 de marzo los madrileños vivimos en un clima de permanente desconfianza y con los nervios a flor de piel, es lógico que cada vez que se repite algún incidente como el de hoy en nuestra ciudad no podamos evitar hacer ciertas conjeturas. Yo ya he oído a familiares y conocidos insinuar que quizás el fuego de hoy no ha sido tan accidental como nos están diciendo, que hay algunas sospechosas similaridades con lo de las Torres Gemelas, y cosas parecidas...

En fin, mejor no pensarlo.

viernes, 11 de febrero de 2005

Nueva plantilla para el blog - 変わった鋳型だぞ

Como podéis ver, el blog ha sufrido un radical cambio de imagen. El fondo de topos de colores ha sido sustituido por esta nueva plantilla de tonos marrones, que tampoco queda nada mal (aunque me gustaba más el antiguo, la verdad ante todo). Esto lo he hecho, naturalmente, en atención a todos los que teníais problemas al visualizar el blog después de que adoptara a mi mascotita Shiro (los que usáis el Internet Explorer, como aclaré en el post anterior).

Ahora el "sidebar" con todos los enlaces y la ventana de la mascota está a la derecha, es más amplia y en teoría no debería existir ningún problema de visualización: los mensajes deben salir en su sitio y a Shiro podéis seguir viéndole tan alegre y despreocupado como siempre, saltando a por todos los huesos que vosotros le dáis. Espero que os guste la nueva imagen del blog (es de esperar que ya sea la definitiva) y, sobre todo, que con el cambio se haya solucionado el asunto este, pero por supuesto, si aún así sigue habiendo dificultades, decidmelo... aunque en tal caso me temo que ya sí que me resultaría verdaderamente complicado poder arreglarlo... ¿devolver a Shiro a la perrera? No, pobrecito, de eso nada... no os preocupéis, que ya se me ocurriría algo.

Gracias a todos los que me leéis y dejáis vuestros comentarios (y también a los que me leéis sin escribir nada, que sé que los hay). La verdad es que esto me está yendo mucho mejor de lo que me esperaba... creo que, después de todas mis dudas iniciales, esta página va a tener una larga y próspera existencia.

Saludos,

かつ

domingo, 6 de febrero de 2005

Os presento a mi mascota Shiro - シロをご紹介します

Siguiendo el ejemplo de otros blogueros como Deedlit o Feadraug, finalmente me he a decidido adoptar yo también a una mascota virtual para que me haga compañía en esta nueva Katsu House. A este simpático cachorrito blanco que desde ahora podéis ver a la izquierda lo he bautizado Shiro, en homenaje al perro de Shin-chan... pero no os preocupéis, que a diferencia del pequeño diablillo de Kasukabe, a este Shiro yo le trataré mucho mejor, le limpiaré la casita, le daré de comer y le sacaré a pasear todos los días.

Por supuesto, vosotros también podéis jugar con Shiro (haciendo click sobre él) y darle golosinas de su bolsa, le encanta saltar a cogerlas al vuelo... ¡y no se le escapa ni un hueso! No temáis, que no muerde; al contrario, es muy sociable y juguetón, y disfruta enormemente cuando le hacen caso y juegan con él. Ya veréis qué contento se pone y cómo ladra de alegría por tener tantos nuevos amigos.

Espero que mi nueva mascota os caiga a todos muy bien... y ojalá este sea un precedente para que algún día logre tener un perro de verdad.

¡Nos leemos!




miércoles, 2 de febrero de 2005

A esto se le llama rapidez - 一日経過でも、車の修理ができていた

Ayer por la tarde fui al taller de chapa y pintura a recoger mi coche, que había llevado para arreglarle unos pequeños desperfectos en el lateral izquierdo, cosa de poca importancia. El arreglo ha sido absolutamente impecable y el coche prácticamente parece nuevo, a pesar de que va ya para los seis años.

¿Y qué tiene esto de particular para mencionarlo aquí? Pues que han tardado justamente ¡¡¡ la mitad !!! del tiempo que me habían dicho que tardaría en tener el coche arreglado. Lo dejé en el taller el lunes por la mañana y me dijeron que seguramente lo tendría listo para el miércoles, es decir, para hoy. Y sin embargo, ayer mismo me llamaron para decirme que ya estaba y que podía pasarme a recogerlo por la tarde. Es decir, que me han hecho en 24 horas una reparación que esperaba que fuera a tardar el doble de tiempo, e incluso no me habría extrañado que hubiera llevado algún día más, ya que era necesario sustituír la moldura (esa especie de barra lateral de adorno que llevan muchos vehículos) y claro, cuando hay que encargar alguna pieza no es de extrañar algún retraso que otro... Pero no, a pesar de todo ello, me han realizado esta tarea en un tiempo récord, y como he dicho, con unos resultados irreprochables.

Vale, los daños eran insignificantes, se trataba de una tarea muy sencilla para ellos, y seguramente no tenían demasiado trabajo acumulado ese lunes por la mañana, con lo que pudieron ponerse a trabajar en mi coche inmediatamente. Y la moldura, en vez de encargarla a la casa de repuestos, sin duda enviaron a alguien a por ella esa misma mañana. Pero es muy apreciable y dice mucho en favor de un negocio que de verdad se esfuercen de esa manera por dar a sus clientes el servicio más rápido y mejor posible, y si bien suele ser normal que esta clase de cosas se retrasen por el motivo que sea (tardan en traer las piezas de repuesto, hay muchos más coches esperando, etc.) y que el resultado final no siempre sea fiable, no lo es tanto que te hagan el trabajo antes de lo previsto, lo cual siempre resulta una agradable sorpresa. Tendríais que haber visto la cara de estupefacción que se me puso cuando me llamaron para que fuera a por el coche...

Y por supuesto, yo encantado de la vida... es más, ojalá siempre fuera así en todas partes. Claro que cuando a uno le hacen una chapuza hay que decirlo en voz alta, pero cuando te hacen las cosas bien creo que también hay que valorarlo como se merece, algo que no todos hacemos (mucha gente tiende a magnificar los errores y a desvalorizar el trabajo bien hecho, escudándose en el clásico "es que ese es su trabajo, para eso les pagan"... y, la verdad, me parece un poco injusto. Hay que ver las cosas con más optimismo y saber apreciar estos detalles que, aunque parezcan insignificantes (al fin y al cabo, lo de mi coche era arreglar una pequeña rayadita en la puerta y cambiar la moldura y el piloto del intermitente izquierdo, o sea, prácticamente nada de nada), siempre son de agradecer...

 

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